jueves, 6 de abril de 2023

Confía totalmente en Dios. Salmo 11 El refugio del justo. Al músico principal. Salmo de David. RVC. Cuando David escribió este salmo estaba pasando por una situación de gran adversidad, los cercanos a él, tenían menos fe en Dios, por eso le sugerían huir de la escena, lo tentaban a confiar en sí mismo y no en Dios; pero él tenía plenamente confianza en que Dios era su refugio y protección. Yo confío en el Señor; ¿Por qué, entonces, me sugieren que escape a las montañas, como un ave? Comienza con David afirmando que en Dios estaba totalmente su confianza, porque conocía la grandeza de Dios, así como el cuidado y la visión de Dios para su vida. Ciertamente, los malos preparan su arco y disponen las flechas sobre la cuerda para atacar desde las sombras a los justos. La vida de David se encontraba en peligro, los malvados estaban listos para matarlo. Así lo hacen también en estos tiempos con los cristianos. Son muchas las trampas que pueden idear los hombres usados por Satanás, pero Jesús nos defiende y da la victoria. Pero ¿qué puede hacer el hombre honrado cuando son socavados los cimientos? Estos cimientos probablemente eran la Ley de Dios, el orden moral y social. Si los principios fundamentales de la ley y la justicia son destruidos, las naciones caerán como edificios mal edificados, pero el que mantiene firme la fe en Dios por medio de Jesucristo no caerá. El Señor está en su santo templo; el Señor tiene su trono en el cielo; él ve y examina a todos los seres humanos. A pesar de la tentación de correr, David sabía que Dios estaba en su templo, en el Cielo, que lo estaba mirando y cuidando, esta era su confianza. El hombre debe aceptar que Dios es rey y juez, que ve a la humanidad y todas sus acciones.  Si oramos por nuestros problemas la respuesta por la fe en Cristo llegará. El Señor pone a prueba al hombre honrado, pero repudia al injusto y al violento; Dios prueba al justo y al impío, odia a los malvados. David entendía que Dios sabe cuan pecaminosa es la conducta de los enemigos del justo. acarrea calamidades sobre el malvado, y le lanza fuego, azufre y un viento calcinante. Es el juicio repentino de Dios, es que el juicio es el destino del malvado. El Señor es justo, y ama la justicia; el hombre honrado contemplará su rostro. Dios ama a los justos, nada puede separarnos del amor de Dios, nos amó cuando aún éramos pecadores (Romanos 5:8) Los justos tendremos la recompensa de ver el rostro del creador del universo. ¿Estás activamente dependiendo de Cristo, para justicia? Depender de él es nuestro fundamento. Deja que el poder del Espíritu santo te sane, liberte y de la fuerza para vivir en Cristo.

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