La guerra por tu mente. Dice en 
2 Corintios 10:4-5 RVC “Las armas con las que luchamos no
son las de este mundo, sino las poderosas armas de Dios, capaces de destruir
fortalezas y de desbaratar argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento
de Dios, y de llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”. La batalla por su mente no
se pelea en el plano del ingenio o habilidad humana, es una guerra espiritual,
porque nuestro enemigo es espiritual. Usted no puede vencer por cuenta propia la
carne ni al enemigo, requiere tener “poderosas  armas de Dios” si quiere ganar el
conflicto espiritual.  Los blancos
principales que deben ser destruidos son las “fortalezas de la mente”, lo cual se refiere a mapas mentales
negativos de pensamientos que están grabados, ya sea por costumbres que hacen
parte de su vida o por medio de experiencias traumáticas de toda índole que
ocurren constantemente. Esas “fortalezas”
se revelan en patrones de conducta y temperamento inadecuados, como una mentalidad
llena de malos hábitos y desesperanza que hacen que aceptemos como imposible
cambiar una vida en esclavitud mental repleta de desorden y pecado que nos
alejan del plan de Dios. Tenemos en Cristo Jesús “poderosas
armas de Dios”, la presencia del Espíritu Santo, quien nos guía, la Palabra
de Dios, útil para destruir o refutar argumentos del humanismo, religiones y la
filosofía; también la  oración,  adoración, entre otras. Necesitamos
una transformación diaria en la mente para “llevar
cautivo todo pensamiento”, es decir sometido “a la obediencia a Cristo”, por eso indica Romanos
12:2 “Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense
por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad
de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto.”
#SomosCruzadaCristiana#IglesiaCaguaCruzadaCristiana#Cristoviene#Devocional#Tiemposdelfin#Jesústeamo#IglesiaenVenezuela#HacedoresdelaPalabra
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario