Enójate, pero no peques. Constantemente estamos expuestos a ser maltratados y ofendidos, generalmente reaccionamos con ira y enojo, pero los cristianos debemos tener en cuenta que existe una línea que no debemos cruzar si queremos evitar la ira pecaminosa, porque nos puede conducir a otros pecados, por eso necesitamos practicar lo que nos dice el apóstol Pablo “Enójense, pero no pequen; reconcíliense antes de que el sol se ponga, y no den lugar al diablo” Efesios 4:26-27 RVC “enójense, pero no pequen”, entonces ¿qué debemos hacer cuando nos enojamos? Independientemente de cuán enojados estés, debes aprender a estar callado, a la vez orar al Padre en el nombre de Jesús que te ayude a controlarte y te de paz; recuerda que debes actuar de acuerdo a su Palabra. No estás solo, mediante la fe en Cristo el Espíritu Santo te va transformando llenándote de amor, gozo, paz, paciencia, entre otros frutos (Gálatas 5:22). Es importante tratar lo que te está perturbando antes de que alcance un punto crítico, no puedes permitir que te haga perder el control. Todo conflicto debe resolverse el mismo día, si te acuestas enojado ya sea con tu jefe, cónyuge, amigo, etc.: darás lugar al diablo porque estarás resentido pensando que hacer para vengarte, pero si perdonas o pides perdón no pasará nada y habrás aprendido alguna lección. Sino lo haces estarás preparando un lugar en tu corazón que puede aprovechar el diablo para destruir el proceso de comunicación y afecto de tus relaciones interpersonales. Decide ser tolerante y paciente. Jesucristo aún oró por sus enemigos después de que fue clavado en la cruz, aprende de Jesús. Internaliza que Jesús es el Señor de tu vida y acepta la soberanía de Dios.
#SomosCruzadaCristiana#IglesiaCaguaCruzadaCristiana#Cristoviene#IglesiaenVenezuela#ViviendoenelEspíritu#HacedoresdelaPalabra
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario