La actitud del Conquistador
En este tema vamos
a aprender a tener un corazón y una actitud de conquistadores, necesaria para
alcanzar las promesas que Dios ha señalado para nuestras vidas, para la iglesia
y para la nación. También veremos las actitudes de los personajes quienes
estuvieron involucrados en el proceso en el que el pueblo de Israel cruzaba el
Jordán para conquistar la tierra prometida. 
Deuteronomio 9:1-6 Dios destruirá a las naciones de Canaán
v.1-2  Oye,
Israel: tú vas hoy a pasar el Jordán, para entrar a desposeer a naciones
más numerosas y más poderosas que tú, ciudades grandes y amuralladas hasta el
cielo; 9:2  un pueblo grande y alto,
hijos de los anaceos, de los cuales tienes tú conocimiento, y has oído decir:
¿Quién se sostendrá delante de los hijos de Anac? 
Las naciones
numerosas y poderosas, ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo,
representan un conjunto de adversidades o fuerzas contrarias a la toma de la
promesa de Dios. En ese momento, Moisés el líder del pueblo, había mandado a
observar la tierra a conquistar y sus habitantes, y del grupo de 12, 10 fueron
temerosos y se acobardaron por lo grandes y fuertes que eran los anaceos ya que
medían 9 codos aproximadamente 4.5 m, más 2 quienes fueron Caleb y Josué vieron
la tierra con esperanza describiéndola como “tierra donde fluye leche y miel”. Núm 13:30  Entonces
Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos
posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos. 
Pasar el
Jordán indica que es el momento profético oportuno para lograr alcanzar las
promesas y ejecutar la palabra que Dios ha dado a nuestras vidas y a la
iglesia. El  momento de pasar el Jordán
es ahora, pues el Espíritu ha determinado que este es el tiempo para cruzar el
Jordán o dejar atrás una estación o etapa de latencia (espera, retardo,
postergación, es lineal no hay un crecimiento significativo pero tampoco muerte
o descensos, solo es una espera) hacia una etapa nueva. La etapa de espera de
Israel fue de 40 años, retraso que fue ocasionado por varios factores: 
La rebelión por impaciencia: Deu
9:7-8  Acuérdate, no olvides que has provocado la ira de Jehová tu Dios en el
desierto; desde el día que saliste de la tierra de Egipto, hasta que entrasteis
en este lugar, habéis sido rebeldes a Jehová. En Horeb provocasteis a ira a
Jehová, y se enojó Jehová contra vosotros para destruiros. El pueblo de
Israel se rebeló creando un becerro de oro para adorar a Dios mientras su líder
Moisés estaba en la presencia de Dios para bajar las tablas de la ley que
debían obedecer. No quisieron esperar el método o las indicaciones que Dios
estableció para adorarlo sino que en su impaciencia y soberbia crearon sus
métodos y leyes para adorar a Dios. 
La rebelión contra la autoridad: Núm. 16:3 Y se juntaron
contra Moisés y Aarón y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros! Porque toda la
congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está Jehová; ¿por
qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de Jehová?, Coré
junto con 250 personas se levantaron en contra de Moisés y Aarón queriendo
tomar la autoridad que les fue delegada por Dios en soberbia y su fin fue de
muerte, Dios abrió la tierra y tragó sus casas y todas sus cosas.
La rebelión por la murmuración: Núm 11:1   Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de
Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira, y se encendió en ellos fuego de
Jehová, y consumió uno de los extremos del campamento. El pueblo se quejaba por
el maná y decía que era mejor la servidumbre en Egipto, Dios al oír esto se enojó
y muchos murieron y no permitió que esa generación conquistara la tierra
prometida. A Dios no le importa esperar 1 o 2 o 40 años, lo que le importa es
que el corazón del pueblo sea correcto y determinado para conquistar. La
recomendación es no murmure, no se queje del maná que Dios provee hoy para su
vida, porque es mejor comer maná agradecido y conquistar la tierra, que
quejarse y no tener la promesa de Dios. 
La rebelión por ambición: Jos 7:3-5 
Y volviendo a Josué,  le dijeron: No suba todo el pueblo,  sino suban como dos mil o tres mil
hombres,  y tomarán a Hai;  no fatigues a todo el pueblo yendo allí,  porque son pocos. Y subieron allá del pueblo
como tres mil hombres,  los cuales
huyeron delante de los de Hai. Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta y
seis hombres,  y los siguieron desde la
puerta hasta Sebarim,  y los derrotaron
en la bajada;  por lo cual el corazón del
pueblo desfalleció y vino a ser como agua. Israel tuvo su primera derrota
en batalla a causa de que Acán uno de los guerreros tomó ídolos para sí. Esta
ambición hizo que murieran 36 hombres, y que el pueblo perdiera fuerza y
esperanza para seguir conquistando. 
Deu.  9:3-5 
Entiende, pues, hoy, que es
Jehová tu Dios el que pasa delante de ti como fuego consumidor, que los
destruirá y humillará delante de ti; y tú los echarás, y los destruirás en
seguida, como Jehová te ha dicho. 9:4 
No pienses en tu corazón cuando Jehová tu Dios los haya echado de
delante de ti, diciendo: Por mi justicia
me ha traído Jehová a poseer esta tierra; pues por la impiedad de estas naciones Jehová las arroja de delante de
ti. 9:5  No por tu justicia, ni por la rectitud de
tu corazón entras a poseer la tierra de ellos, sino por la impiedad de estas
naciones Jehová tu Dios las arroja de delante de ti, y para confirmar la
palabra que Jehová juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob. Por tanto, sabe
que no es por tu justicia que Jehová tu Dios te da esta buena tierra para
tomarla; porque pueblo duro de cerviz eres tú.
·        
Nuestra
condición: Sal 103:14-16  Porque
él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo. El hombre, como la hierba son sus días; Florece como
la flor del campo, Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la
conocerá más. Somos temporales (en esta vida a menos que Cristo venga y no
pasemos por la muerte primera), limitados ya que nuestro alcance tiene
fronteras de lugar, tiempo y espacio, pecadores la cual es la condición humana
de rebelión de nacimiento. En fin, no somos Dios, simplemente somos sus criaturas
la cual por su amor y misericordia hemos sido adoptados como hijos de Dios
dándonos un lugar, una posición y una identidad. Para comprender un poco más de
la condición humana, vamos a profundizar en algunos de las actitudes que tuvo
el pueblo de Israel durante el proceso de conquistar la tierra prometida. 
Fotos de Grupos Vida de la Iglesia Cruzada Cristiana Cagua
1) Pastora Luisa Ramírez enseñando a grupo vida de 12 personas
2) Lucía Diamond líder de grupo vída
3) Ingrid de Abreu dando curso de Pintura en Creyón y Principios de Vida



 











