jueves, 16 de noviembre de 2017

PUNTO DE INICIO
TEMA 3: ¿QUE GUÍA TU VIDA?

  El hombre sin propósito, es como un barco sin timón, un soplo, nada, nadie. 
Thomas Carlyle

“Vi además que tanto el afán como el éxito en la vida despiertan envidias”. 
Eclesiastés 4:4

Todos tenemos algo que guía nuestras vidas.
Los diccionarios definen el verbo guiar como mover, conducir o empujar. Sea que conduzcas un automóvil, claves, o golpees una pelota de golf, eres tu quien guía, empuja o mueve ese objeto en ese instante.

¿Qué es lo que guía tu vida?

Quizás lo  que te guía en estos momentos sea un problema, un plazo o una exigencia. Puede que seas guiado por un mal recuerdo, un temor constante o una costumbre involuntaria. Hay cientos de circunstancias, razones y sentimientos que guían tu vida. A continuación te presento los cinco más comunes:

A muchos los guía la culpa. Quienes cargan culpa controlados por sus recuerdos. Permiten que su futuro sea controlado por su pasado. Sin darse cuenta se castigan a sí mismos, saboteando sus propios logros. Somos el resultado de nuestro pasado, pero no tenemos que ser prisioneros  del mismo. El, que convirtió a un asesino llamado Moisés en un líder y a un cobarde llamado Gedeón en un héroe  valiente, también puede hacer cosas increíbles con lo que queda de vida         
  Dios es experto en dar borrón y cuenta nueva. “Feliz el hombre a quien sus culpas y pecados le han sido perdonados por completo” Salmos 32:2.1

       A muchos los guía la ira y el resentimiento. Se aferran a heridas que nunca logran superar. En vez de sacarse el dolor por medio del perdón, lo repiten una y otra vez en sus mentes. El resentimiento siempre te daña más a ti que a las personas con las que estas resentido. Lo pasado, pasado esta, nada lo podrá cambiar. Por tu propio bien, aprende de todo eso y libérate. La biblia dice: “Entregarse a la amargura o a la pasión es una necedad que lleva a la muerte”. Job 5 2.2
       A muchos los guía el temor. Sus temores pueden ser el resultado de una experiencia traumática, de falsas expectativas, de haber sido criados en un hogar de disciplina rígida o incluso de una predisposición genética. Cualquiera que fuese la causa, las personas condicionadas por el temor pierden oportunidades porque temen aventurarse o emprender cosas. El temor es un tipo de cárcel que tú mismo te impones, impidiéndote llegar a ser lo que Dios desea que seas. “la persona que ama no tiene miedo. Donde hay amor no hay temor. Al contrario, el verdadero amor quita el miedo. Si alguien tiene miedo de que Dios lo castigue, es porque no ha aprendido a amar.” 1 Juan 4:28
       A muchos los guía el materialismo. El deseo de adquirir se convierte en la meta principal de sus vidas. Este deseo de querer siempre más se basa en la idea equivocada de cuanto más tenga serás más feliz, mas importante y vivirás más seguro, pero los tres conceptos son erróneos. Las posesiones solo proveen felicidad temporal. Como las cosas no cambian, tarde o temprano nos aburrimos de ellas, entonces queremos otras nuevas, más grandes y más modernas. No deja de ser un mito eso de que “Cuanto más tenga, mas importante soy”, pero no se puede determinar cuánto vales por las cosas que posees.
       A otros los guía la presión de los amigos. Preocupándose siempre del que dirán. Tristemente, aquellos que siguen al mundo, por lo general se pierden en él.
       Ay otras influencias que pueden guiar tu vida, pero todas terminan  en un callejón sin salidas por ejemplo: potencial sin poder usarlo, estrés innecesario y una vida vacía.

Hay cuatro grandes beneficios de vivir una vida con propósito:

       1- Conocer tu propósito da sentido a tu vida. Jeremías 29:11
       2- Conocer tu propósito simplifica tu vida. Filipenses 3:13 y 3:15
       3- Conocer tu propósito estimula tu vida.
       4- Conocer tu propósito te prepara para la eternidad. Romanos 14:10-12

Preguntas para considerar
¿Cuál, podrían decir mi familia y amigos, es la fuerza que mueve mi vida?
¿Cuál quiero yo que sea?





Joven de la Fundación Conexión San Mateo en obra social.



miércoles, 8 de noviembre de 2017

NO ERES UN ACCIDENTE

Dios no juega a los dados.
Albert Einstein

Yo soy tu creador, te cuide aun antes de que nacieras.
Isaías 44:2

Tu nacimiento no fue un error o desgracia, tu vida no es una casualidad de la naturaleza. Tus padres no te planificaron. Dios lo hizo. A él no lo sorprendió tu  mucho antes de que fueras concebido por tus padres, fuiste diseñado en la mente nacimiento. Es más, lo estaba esperando de Dios.
  Él pensó en ti primero, no es casualidad, ni de la suerte, ni tampoco es una coincidencia que en este mismo instante estés respirando! Tienes vida porque Dios quiso crearte!
    
Dios diseñó cada característica de tu cuerpo. Eligió tu raza a propósito, el color de tu piel, tu cabello y cualquier otro detalle. Hizo tu cuerpo a la medida, tal y como él lo quería. También dispuso todos los talentos naturales que posees y singularidad de tu personalidad.
         “Tu viste cuando mi cuerpo fue cobrando forma en las profundidades de la tierra ¡Aún no había vivido un solo día, cuando tú ya habías decidido cuanto tiempo viviría! Lo habías anotado en tu libro! ” Salmos 139:16.
          
             También decidió cuando  habrías de nacer y cuanto has de vivir. Él pensó de antemano en los días de tu vida, escogió tu momento exacto de nacer y morir. Nada en tu vida es arbitrario. Dios planeo crearte a pesar de las circunstancia de tu nacimiento y quienes serían tus padres. Daba igual si tus padres eran buenos, malos  o indiferentes, esas dos personas poseían la hechura genética exacta y necesaria para mandar a hacerte a TI, tenían el ADN que Dios quería para crearte. Aunque haya padres ilegítimos, no hay hijos ilegítimos, muchos hijos no son planeados por sus padres, sino por Dios. El motivo de DIOS para crearte es su amor.  Él te hizo para amarte. Y puedes basar tu vida en esa verdad.

   “A quienes he cargado desde el vientre, y he llevado desde la cuna. Aun en la vejez, cuando ya peinen sus canas, yo seré el mismo, yo los sostendré. Yo los hice y…cuidare.” Isaías 46:3-4     

   Si no hubiera Dios, todos seriamos unos accidentes. Pero hay un dios que te creo por un motivo ¡Y tu vida tiene una profunda razón de ser! Y encontramos el sentido solo cuando tomamos a Dios como punto de partida en nuestras vidas.

     Pregunta para considerar: consciente de que Dios me ha creado de una manera singular, ¿con qué partes de mi personalidad, antecedentes y aspectos físico estoy luchando por acertar?

      Sugerencias: ver el video corto de Ordoñez/ yo no pedí nacer. Duración 6 minutos.           


https://www.youtube.com/watch?v=LRBgxOrXzfM

  El divorcio entre los creyentes. Un día se le acercaron a Jesús los fariseos y le preguntaron para ponerlo a prueba, si le estaba permiti...