lunes, 18 de febrero de 2019


TEMA 8: Como Crecemos

Así ya no serenos niños. Efesios 4:15
Dios quiere que crezcamos hasta ser como… Cristo. Efesios 4:15
Dios quiere que crezcas.
La meta de nuestro Padre Celestial es que maduremos y desarrollemos las características de Jesucristo. Lamentablemente, millones de cristianos envejecen pero nunca maduran. Está estancados una infancia espiritual perpetua, permanecen en pañales y zapaticos de lana porque nunca tuvieron la intención de crecer.
El crecimiento espiritual no es automático, requiere compromiso intencional. Debes desear crecer, decidir crecer, hacer un esfuerzo por crecer y persistir en el crecimiento. El discipulado, el proceso de convertirnos más semejantes a Cristo, siempre empieza con una decisión. Jesús nos llama, y nosotros respondemos: “Jesús le dijo: ven se mi discípulo. Así que Mateo se levantó y lo siguió.” Mateo 9:9
Llegamos a ser lo que nos comprometemos ser:
v  El papel de Dios y el tuyo. Ser semejante a Cristo es el resultado de que tomes las mismas decisiones que El y depender de su espíritu para ayudarte a cumplir con tus decisiones.
Cuando armas un rompecabezas, cuentas con todas las piezas: nuestra tarea es armar el  rompecabezas. Los granjeros trabajan, no para conseguir la tierra, sino para desarrollar la que ya tienen.
Dios nos ha dado una vida nueva; ahora somos responsables de desarrollarla. Eso quiere decir que tenemos que tomar nuestro crecimiento espiritual en serio. “Lleven a cabo su salvación con temor y temblor, pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad”. Filipenses 2:12-13
v  Cambia tu piloto automático. Para cambiar tu vida debes cambiar tu manera de pensar. Detrás de todo lo que haces hay pensamientos. Toda conducta es motivada por una creencia y toda acción es incitada por una actitud. Dios revelo esto miles de años antes de que los psicólogos lo entendieran: “ Tengan cuidado de cómo piensan; la vida es modelada por sus pensamientos” Proverbios 4:23
                El primer paso en el crecimiento espiritual es empezar a cambiar la manera de pensar, el nuevo testamento llama a ese cambio mental  arrepentimiento, que en griego literalmente significa cambiar tu mentalidad. Te arrepientes siempre que cambias tu manera de pensar y adoptas la manera de pensar de Dios: con respecto a ti mismo, al pecado, a Dios, a otras personas, a la vida, a tu futuro y a todo lo demás. Asumes la actitud de Cristo y su perspectiva.
En la actualidad, muchos suponen que el crecimiento  espiritual se mide por la cantidad de información bíblica y doctrina. Si bien el conocimiento es una medida de la madurez, no es todo lo que se necesita. La vida cristiana es mucho más que credos y convicciones; incluye conducta y carácter. Nuestros hechos deben ser congruentes con nuestros credos, y nuestras creencias deben ser respaldadas con una conducta semejante a la de Cristo.
Nunca es demasiado tarde para empezar a crecer.
Cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que es grato, lo que es perfecto”. Romanos 12:2
Pregunta para considerar
¿Cuál es una de las áreas donde necesito dejar de pensar a mi manera y comenzar a pensar a la manera de Dios?
       Te invitamos que realices una lista de amigos y los invites a navegar en las aguas de la fe de DIOS

También observa el testimonio de un joven restaurado por Dios, llamado Oswaldo Castillo en el vídeo anexo, esperamos sea de bendición para tu vida.



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